dimarts, 16 de febrer del 2016

Disparen sobre la escuela

La escuela no se salva. La han puesta contra el paredón, la han abandonado en un paisaje desértico con los ojos vendados y las manos atadas. Todos le disparan, justamente cuando ella se siente más disminuida, menesterosa, ajena a los sueños y a los ideales que la alimentaron por un par de siglos…”

Así empieza el texto Educar para Competir, un documento donde sus autores tratan lo que para mí es uno de los temas claves de todo: Sociedad y escuela.

Durante estas páginas se pone de manifiesto, sin tapujos, sin complejos, podríamos llegar incluso a decir que sin tacto, la compleja relación existente entre ambas, haciéndonos reflexionar sobre el papel que tenemos cada uno de nosotros como parte de la sociedad que somos.

Este es el principal fin de este documento, el de dar lugar a la reflexión, y lo hace de una manera brutal, sin darnos, prácticamente, opción a elegir. No da conclusiones, y si en algún momento lo hace son meras pinceladas, manifestando lo que hay y lo que es, y lo debería, supuestamente, haber y ser.

Crisis de valores, incongruencias, una total falta de desprestigio a la figura del docente, cuanto  más a aquellos que se dedican a las asignaturas “marías” (aquí nos encontramos nosotros, compañeros), una falta, en definitiva, aunque nos neguemos a reconocerlo, de consideración a la escuela, lugar donde se sigue impartiendo aquello que todos reclamamos, pero que nadie cuida: la educación.

Tenemos la escuela, y por consiguiente, la educación que nos merecemos, aquella que queremos, o mejor dicho, tenemos esta educación porque no la queremos. Porque si la quisiésemos la cuidaríamos, lucharíamos por ella, no nos dejaríamos llevar por la corriente… no la abandonaríamos.

Porque “la sociedad se ausenta, exigiendo lo que no ha dado, suponiendo lo que nunca dijo”, y en todo ello, nosotros, que no somos simples individuos conformando la sociedad, sino que somos mucho más, tenemos un rol clave, único, dignificador.

Por y para la escuela, por y para nuestra asignatura… no nos ausentemos.




21 comentaris:

  1. Muchas son las voces que escuchamos día a día defendiendo la postura de que los niños y niñas de hoy en día no aprenden nada en la escuela, que ahora ya no se imparten conocimientos en ella, que los alumnos no salen preparados para la vida que les espera fuera de las paredes de sus centros escolares. ¿Tendrán razón estas voces cada vez más numerosas?

    Y no sólo esto, desde el otro polo, sobre todo en edades más avanzadas donde los propios estudiantes ya tienen “voz y voto” se escucha cada vez más que “esta asignatura no me sirve para nada” , “a mi me da igual esto, el día de mañana no lo voy a utilizar”. Pero, ¿tienen razón estas voces cuestionando todas estas materias que tenemos hoy en día?

    Realmente, creo que el seno de todas estas incongruencias que se están dando en el sistema educativo español vienen fundamentadas bajo el “tiroteo” y el aislamiento a un segundo plano que se está ejerciendo sobre la escuela, tal y como se defiende en la publicación. Pero es que realmente la clave de todo está en la desconexión más que evidente que tenemos entre la educación y la sociedad.

    Tenemos una educación que no da respuesta a las demandas sociales y que sigue exigiendo metas irreales que estaban adaptadas a siglos anteriores. Realmente hoy por hoy nuestras materias y sobre todo nuestras evaluaciones no están al servicio de nuestra sociedad actual y es aquí donde se hace evidente ese distanciamiento entre la escuela y la sociedad, y es aquí donde salen a la luz los cuestionamientos en referencia a la educación por parte de los agentes externos e internos de la misma.

    Pero como se defiende en la publicación relacionada, tenemos la educación que no queremos porque no luchamos por ella, y si no somos nosotros los primeros en intentar interconectar sociedad y educación teniendo en cuenta nuestros contenidos y nuestra evaluaciones y metodologías este paisaje de desconexión entre sociedad y educación nos acompañará durante un largo viaje provocando alumnos y alumnas con unos conocimientos inadaptados a las demandas sociales que deberán afrontar el día de mañana.

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  2. En relación con el artículo que nos cita Bea, os recomiendo la visualización del capítulo de Redes "El sistema educativo es anacrónico". En él se pone en evidencia, de nuevo, la falta de coherencia entre escuela y sociedad en la actualidad, con las intervenciones de algunos expertos. Se habla de temas muy diversos e interesantes: el rol de motivador que deben ejercer los profesores de hoy, el cuestionamiento del TDAH diagnosticado en tantos alumnos, las facilidades que ofrecen las nuevas tecnologías y el mal uso que se está haciendo de ellas, la economía industrial y la cultura intelectual de la ilustración como los pilares sobre los que se instauró la educación pública, la relación jerárquica entre asignaturas como consecuencia de la dinámica social (en detrimento de la Educación Física entre otras)…

    Sobre esto último, Ken Robinson, comenta que en nuestra cultura existe una asociación entre las ciencias y cierto tipo de conocimiento objetivo. Se cree que al trabajar con las ciencias, se trabaja con hechos y certezas, que son las cosas que marcan diferencias en el mundo, mientras que las disciplinas artísticas se asocian con los sentimientos y la expresión personal, por lo que están muy bien para entretenerse, pero no son importantes para la economía. La ilustración y la revolución científica crearon un modelo de inteligencia y conocimiento que ha imperado en nuestra cultura.

    Para este hombre, la educación de hoy ha de aunar tres funciones esenciales:
    - Formar a los alumnos para que puedan desempeñar con éxito un trabajo en el futuro.
    - Dar a conocer el mundo que les rodea y desarrollar un sentimiento de identidad cultural.
    - Ayudarles a convertirse en la mejor versión de ellos mismos, descubriendo sus propios talentos y destrezas.
    Sin embargo, ha fracasado en la tercera y última, ya que muchos acaban sus estudios sin descubrir lo que se les da bien.

    Richard Gerver, educador y asesor, afirma que en cierto modo hemos olvidado que lo bueno de la educación está en realidad en la experiencia, en el momento, en la alegría de descubrir algo, en la satisfacción de tener una pregunta y poder buscar una respuesta, y no necesariamente en la propia respuesta. Muchos niños y profesores en el sistema educativo se sienten frustrados, porque, por culpa de las presiones y la obsesión por los resultados, la magia del viaje se ha disipado.

    Por eso, hay que transformar la escuela de arriba a abajo. Necesitamos un sistema educativo que mediante el aprendizaje social y emocional, fomente la educación personalizada, que potencie el desarrollo de cada individuo, que estimule la creatividad, la pasión, la energía, el talento. En ese sentido, no me cabe duda que la Educación Física es la asignatura del futuro, aunque sólo si es de la mano de unos profesores comprometidos y con ganas de trabajar.

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  3. Durante algún tiempo la administración puso en marcha actuaciones para favorecer los cambios metodológicos entre el profesorado de secundaria. En los primeros años de implantación se ofrecieron a los docentes actividades de formación de bastante entidad, que combinaban fases intensivas y otras de trabajo en grupo para la elaboración de materiales a lo largo de todo un año escolar. Un buen número de los docentes que se implicaron en esas actividades, las evaluaron positivamente y reconocían que habían influido en su forma de trabajar. Pero estas intervenciones eran muy costosas y se abandonaron muy pronto, a los dos años, por lo que llegaron a pocos.

    En todo caso, no es ninguna exageración afirmar que en las aulas de secundaria ha seguido predominando una enseñanza centrada en la transmisión de contenidos teóricos mucho más que en el desarrollo de habilidades y destrezas. Y esto es un proceso que se retroalimenta con una gran parte de los materiales escolares que han producido las editoriales y afecta a todas las materias, pero ha sido especialmente grave en las que tienen un importante carácter instrumental, como la lengua y las matemáticas. Un ejemplo puede ilustrar lo que queremos decir. En el currículo de lengua de la LOE se hacía un gran esfuerzo para proponer unos contenidos dirigidos predominantemente a alcanzar unas capacidades o competencias de uso, de comprensión y de expresión, que además es lo que se evalúa en las pruebas PISA. En esa línea, en 3º y 4º de ESO se proponía realizar trasformaciones de distinto tipo, entre ellas sustituciones de sustantivos o de adverbios por oraciones subordinadas (espero tu visita; espero que me visites, vengas a verme…; lo hice por convicción; lo hice porque estaba convencido), con objeto de practicar y comprobar las posibilidades expresivas que supone la equivalencia entre las funciones de las palabras en la oración simple y las oraciones subordinadas. En ningún caso se proponía el estudio sistemático de la subordinación de oraciones. Pues bien, cuando cayeron en mis manos los primeros manuales de 3º revisados de acuerdo con este currículo, casi me desmayo al ver que se dedicaban ¡dos lecciones completas a un desarrollo teórico y sistemático de la subordinación entre oraciones!, algo en mi opinión fuera de lugar para la inmensa mayoría de los alumnos de estos niveles, a los que resulta inútil intentar enseñarlo, quitando además mucho tiempo que se podría y debería dedicar a actividades de uso, de comprensión y expresión.

    Creo que este ejemplo no es una excepción. Para una gran mayoría de los alumnos de clase media de los centros concertados y privados, la cosa no es muy grave; tampoco para una parte del alumnado de los centros públicos socialmente bien situado. Pero esto es enormemente grave para un porcentaje importante del alumnado de 2º y 3º de ESO y no debe extrañarnos que, ante ello, arrojen la toalla y abandonen los estudios, a pesar de que se ha intentado paliar esta situación con programas de educación compensatoria y de diversificación, que ahora, además, están reduciéndose de forma alarmante.
    En definitiva, nuestro sistema educativo, secundario y superior, produce buenos titulados, con amplios conocimientos, a veces demasiado “teóricos”. Pero, al mismo tiempo, dificulta la integración de aquellos que carecen de unas competencias básicas, de comprensión y expresión, y por eso acaba expulsándolos antes de tiempo. Y, para evitar la salida temprana del sistema de muchos alumnos, de nada van a servir las pruebas externas y reválidas que se propone implantar la futura LOMCE. Más bien al contrario, reforzarán el fenómeno.

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  4. La escuela siempre ha sido el motor del cambio social a lo largo de la historia. Esta siempre ha ido por delante de la sociedad y era una fuente de conocimiento importante, pero des de hace unos años esto ha cambiado.

    La globalización y la llegada de las TIC han hecho que la escuela ya no sea ese referente de conocimiento que era antes. Con un simple clic des de cualquier dispositivo puedes acceder a cualquier contenido y los alumnos lo saben. Por lo tanto, estos no ponen el mismo interés en el discurso del profesor y tienen claras sus prioridades a la hora del estudio.

    Por otro lado, cada vez hay más padres titulados y con estudios superiores que muchas veces cuestionan la profesión del profesor y su forma de trabajar. Argumentan mejor la forma de educar y defender a sus hijos y se crea el conflicto entre familia y escuela.

    A todo esto hay que sumar que el sistema educativo actual no funciona a causa de las leyes, las administraciones, los propios docentes, etc. Y como se defiende en el texto se tiene que hacer un profundo cambio de toda la comunidad educativa para darle un empujón a la escuela y que esta vuelva a ser el motor del cambio que ha sido siempre.

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  5. Considero que la época moderna en la que estamos viviendo desecha un baluarte histórico como puede ser la figura del profesorado. Siglos atrás se luchó por tener una educación, una educación para todos, seguida de una educación ejemplar y no sectaria. Esto está muy bien, luchar por el progreso, por la democracia, por el bien común. Todo está bien salvo en el momento en el que obviamos nuestro pasado, obviamos el sacrificio que hicieron los nuestros y obviamos de una forma tan ignorante la importancia que tiene la educación en nuestros primeros años de vida que se nos vuelve en nuestra contra, nos perjudica, daña y nos lleva hacia un camino equivocado.

    Es cierto que hoy en día existen mil y un maneras de encontrar información, es decir, de culturizarte, sin embargo estas facilidades y que cada vez las personas estemos mejor formadas hace que veamos a nuestros profesores como personas que tienen un trabajo fácil, que no realizan bien su trabajo y que incluso es poco útil.

    Nosotros como profesores debemos demostrar nuestro talento, nuestra importancia que consideramos muy importante e incluso vital para nuestras generaciones venideras y solo así conseguiremos que estemos vistos de una forma distinta, una forma la cual merecemos el 99% de los profesores. Que nos vean como una de las profesiones más importantes y de mayor involucración que existen y solo con lucha y hechos se demostrara. Recordemos hace tan solo dos siglos se luchó por empezar a tener una escuela “libre” y para todos.

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  6. Continua existiendo esa clase de profesorado que va solamente a hacer su trabajo, aquel que improvisa y no planifica para dar clases, aquel que no ve a una persona delante, sino un producto al cual evaluar, y se podría continuar así sucesivamente. Es una tipología de profesorado que todavía existe y que esperemos se vaya reduciendo hasta cero. Son el tipo de profesores que en lugar de “tirar el carro” hacia delante, tiran hacia atrás, tumbando el trabajo de cinco personas que quieren avanzar en favor de la educación. Son el tipo de profesores que restan valor a la educación y deconstruyen el valor de aquella asignatura que imparten.

    El prestigio a la educación y de una asignatura determinada se la dan los mismos profesores, con el buen trabajo. Todo depende de la importancia que le demos nosotros mismos, y eso lo perciben los alumnos. Ellos saben cuándo trabaja el profesor y cuando no lo hace. Puede que Alberto sea más guay porque deje a sus alumnos practicar deporte libre, pero los alumnos siempre pensarán que esa asignatura no sirve para nada y que el profesor no trabaja. Sin embargo, es preferible que piensen que con María mola menos la Educación Física, pero se aprende más y la Educación Física es igual de importante que otra asignatura.
    Si una asignatura se considera María, como en nuestro caso, algo debe funcionar mal o algo se está haciendo mal. Sin embargo esto no quiere decir que se deba poner las cosas difíciles o imposibles a los alumnos y que de esta manera suspendan muchos alumnos y así se deje de pensar que es “maría”. Simplemente, la Educación Física debe ser considerada una asignatura igual de valiosa que el resto, en la que se trabaja igual para aprender como individuo y en sociedad.

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  7. Primero de todo, la sociedad en general y con más razón nosotros, los futuros docentes ya sea en institutos o colegios, debemos luchar por que la escuela no pierda ese papel y ese estatus que ha tenido como agente educador y formador de generaciones de personas, ya que personalmente, creo que es un privilegio del que hemos disfrutado y que muchos de nuestros antepasados y todavía en la actualidad mucha gente en el mundo no tiene el privilegio de poder disfrutar.

    Nuestra función como parte de ese agente llamado “escuela”, es intentar dar el máximo por ella, para que nadie pueda decir que la escuela “no sirve para nada” o “que se aprende más fuera de ella que dentro” o incluso “que para que se va a estudiar si hoy en día todo lo tenemos al alcance de la mano gracias a internet”, y precisamente porque para que muchas de esas afirmaciones se puedan dar, la escuela ha tenido que ver algo para formar a gente que pueda exponer sus conocimientos, para los avances tecnológicos y del mundo global, etc.

    Por último, creo que esta reivindicación del papel de las escuelas debe hacerse desde dentro, de los que en un futuro ejerceremos la profesión y nos preocuparemos por que todo salga adelante, ya que desde fuera (instituciones, gobiernos, etc.) en muchos de los casos dificultan este papel con tantas diferencias entre instituciones y cambios de leyes; es por ello, que los que de verdad formamos la escuela y la sostenemos, debemos de intentar que no caiga, por lo que hemos disfrutado, por lo que unos no pudieron disfrutar y por lo que podemos hacer que unos disfruten.

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  8. PART 1

    En la meua opinió, davant el tema tan fonamental que estem abordant, s’ha de fer primerament una reflexió sobre allò a què ens referim quan parlem de la necessitat de que l’escola s’adapte a la societat.

    És visible el fet de que, en l’actualitat, les institucions educatives, amb el sistema educatiu que les vertebra al davant, necessiten d’un dràstic canvi, que les allunye radicalment de l’època històrica a la que sembla tracta de respondre, i no és precisament el moment en el qual vivim. La dinàmica del món ha canviat. Els meus companys, d’una manera molt encertada, han esmentat diversos elements en els quals trobem una evident falta de relació congruent entre l’escola i la societat actual, com l’absència de les TIC, segons el món global en el que vivim, o bé la necessitat de dotar a l’alumnat d’un ensenyament més personalitzat, tractant de formar a l’alumne, i no al conjunt d’alumnes -amb les conseqüències de fracàs escolar que aquesta manera de dirigir-se a l’alumnat té-, entre altres. Ara bé, segons la meua opinió, si volem entendre on està l’errada en aquesta fracassada simbiosi entre escola i societat, hem de dirigir la mirada també cap a la societat, i no sols centrar-nos en l’escola, i en els seus defectes -que no són pocs-.

    Si pretenem exigir que l’escola viatge de la mà de la societat, haurem de fer una reflexió en el paper que juguen ambdós parts juntes. Per exemple, crec que és un aspecte fonamental, que configura, i reflecteix, en gran mesura, la situació de fracàs escolar que trobem tant al sistema educatiu espanyol, com a l’europeu, trobem la falta d’igualtat d’oportunitats entre els alumnes.

    Com es pot pretendre tractar de tindre un sistema educatiu de qualitat i vertaderament substancial per a la formació de les noves generacions, si dia rere dia observem casos de desigualtat, que maduren sense que ningú faça res? Per ficar un exemple il·lustratiu, trobem el cas de la desigualtat d’oportunitats per motius de procedència estrangera. Tothom sap que un xiquet de família immigrant, té considerablement menor possibilitats d’acabar la seua formació, que un alumne d’origen espanyol. Com es pot tolerar que fins el 7.8 % de l’alumnat justifique les accions discriminatòries i inclús violentes contra determinades minories culturals? (1). D’açò també és culpable l’escola? Qui ha de carregar amb la responsabilitat d’aquesta evidència?

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  9. PART 2

    La desigualtat d’oportunitats en educació no és un fet excepcional del nostre sistema educatiu, en absolut. És un fet que ocorre en qualsevol centre educatiu del món. Inclús en aquells països que es troben en l’Olimp de les potències mundials, com Alemània, o Estats Units, són evidents les mancances en matèria d’igualtat social a l’hora de rebre una formació que permeta desenvolupar als seus futurs ciutadans d’una societat-hui alumnes-. En Alemània, per exemple, es diferencien alumnes en diferents centres educatius segons rendiment acadèmic, als 11 anys aproximadament (2). Un destí educatiu, que marcarà tot el teu recorregut formatiu, i per tant, laboral, i en la resta de la seua vida, de difícil modificació. L’accés a un sistema educatiu universal està assegurat, sí, però la pervivència en aquest, i l’evolució acadèmica, i humana, mitjançant aquest, no està, ni molt menys, garantida.

    Amb allò que he descrit vull referir-me al fet de que, si bé l’escola no respon a allò que se li demana, tampoc ho fa la societat. Tothom afirmaria sense dubtar que el seu desig és que l’escola permetés que les noves generacions visqueren en un món millor, però al mateix temps, trobem contínuament situacions d’injustícia de diversa índole al panorama educatiu: xenofòbia, homofòbia, discriminació social, per citar alguns, dels molts exemples. En aquests casos, aquest aprenentatge ruïnós que demostren els alumnes que protagonitzen aquest tipus de casos, d’on prové en major mesura, de la societat, o de l’escola?
    No voldria que es valorés el meu comentari com una mena de defensa de l’escola, eximint-la de tota responsabilitat. En absolut, pense que hem d’exigir a ambdós parts (societat i escola), una major humanitat, amb la mateixa càrrega de poder i protagonisme. No val excusar les carències de la societat, en el destrossat i anquilosat sistema educatiu, ni fer-ho tampoc en l’escola, amb la societat egoista i patològicament injusta en la qual sembla que vivim.

    Fins que no dediquem un temps a ajudar a la societat a canviar, difícilment es podrà dotar a l’escola dels recursos necessaris per a aconseguir una educació de qualitat, on els alumnes realment tinguen un recorregut educatiu just, ètic, i equitatiu. Sense acomplir amb aspectes tan fonamentals i universals com aquests, difícilment podrem avançar en aquesta tasca.

    BIBLIOGRAFIA EMPRADA:

    (1) http://plataformadeinfancia.org/genero-exclusion-social-discapacidad-e-inmigracion-hay-igualdad-de-oportunidades-en-educacion/

    (2) http://openkratia.blogspot.com.es/2013/07/educacion-e-igualdad-de-oportunidades.html

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  10. La sociedad, los docentes y todo el mundo en general debe luchar por el mayor motor que existe en la vida; la educación. Significa enseñanza y aprendizaje, valores, amistad y un sinfín de cosas que hacen que la vida de desarrolle de forma madura y responsable. Entre todos debemos cuidar cada detalle y adaptarnos a cada generación y tener una mente abierta y despierta a los cambios para así poder lograrlo.

    Por otra parte, debemos hacer un cambio severo a la hora de seleccionar al profesorado tanto en los concursos oposición y en los centros privados o hacer controles estrictos (modo ITV de vehículos), ya que se puede observar la continuidad de profesores/as y maestros/as que no planifican sus clases e improvisan, es decir, solo quieren un jornal. Creo que la nueva metodología de trabajo en las Universidades, están cambiando este aspecto y se espera una nueva oleada de nuevos docentes con ganas de trabajar y hacer que esto cambie. Los mismos alumnos son inteligentes y se dan cuenta de estos detalles.

    -Pablo Alfayate Bullón-

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  11. En l’actualitat, l’educació ha canviat molt des del s.XX, però en relació amb el text caldria preguntar-se si ha canviat lo suficient per adaptar-se a la societat actual, o si els canvis que s’han produit, han sigut per a millor en tots els sentits. L’escola de hui està dominada per algunes qüestions que venen del passat, com la cultura escolar, però ha canviat en molts aspectes; sobretot en formes i també continguts.

    Per tant per a fer una reflexió pel que fa a la relació entre la cultura la societat democrática actual i l’educació, es podria dir que s’accepta i es respecta la diversitat i la pluralitat. En aquesta societat, els rols familiars ja no están tan definits com durant l’etapa anterior, al igual que la funció de la familia en allò que respecta a l’educació dels seus fills.

    D’aquesta manera, pense que els ciutadans d’aquesta societat son diversos, i aquesta heterogeneitat acepta la diversitat cultural en la major part dels casos. Tot això comporta noves demandes de la societat cap a l’escola.

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  12. Tras leer la cita que ha realizado mi compañera Beatriz Girón sobre el texto “Educar para Competir”, bajo mi punto de vista esta falta educativa que existe actualmente en nuestra sociedad procede tanto del sistema educativo como de la sociedad en sí. No obstante, actualmente los docentes son los que están saliendo perjudicados, pues la figura del docente está desprestigiada. ¿Cómo podemos cambiar está forma de pensar que tiene la sociedad?

    Es difícil responder dicha pregunta, pero lo que sí que es cierto es que cada uno de los docentes deberíamos defender aquello que somos y lo que queremos ser en nuestra vida como docentes. Pienso que debemos demostrar un buen saber hacer con excelencia para que la sociedad modifique su punto de vista sobre nuestra profesión. De esta forma, se nos podrá reconocer como un rol clave para el funcionamiento de nuestro sistema educativo y de la sociedad, y seremos partícipes en la conversión de nuestro país, en la consecución de individuos que puedan desenvolverse de la mejor forma en su futuro profesional, social y personal.

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  13. Me llama mucho la atención este debate que se hace cada vez más sobre si en la escuela se educa o se enseña, siendo éste un gran debate que ha existido siempre.

    Y lo que más me llama la atención, no es solo cómo los padres se toman el papel o la función de la escuela (o de las actividades extraescolares a las que los llevan), sino el planteamiento de los profesores, técnicos, y entrenadores (y siento meter aquí a otros profesionales que no son docentes en sí, aunque en cierta forma lo son, o por lo menos yo lo siento así). He oído a muchos compañeros decir "yo no he venido aquí a aguantar esto, yo tengo que enseñar no tengo que aguantar la mala educación o los problemas de comportamiento de los alumnos".

    Es cierto que el docente principalmente está para enseñar, y que los padres su función es educar, pero creo que un buen docente, y no sólo docente, una buena persona entiende y sabe que tiene que saber enseñar reglas de comportamiento y de respeto de cierta forma, ya sea por su propio comportamiento como ejemplo o por otras formas y eso es educar en valores.

    Aunque yo como docente y entrenadora en varios grupos, muchas veces me veo limitada en mi función educadora por los propios padres y sus comportamientos y palabras, como es el hecho de decirte "cómo tienes que enseñar", "cómo debes darle caña a su hijo" o "cómo tienes que entender las clases y su significado". Creo que las principales barreras de la educación es el desinterés de muchas personas por la buena educación y porque se lleve a cabo.

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  14. Creo que este tema es muy interesante, no solo en nuestra especialidad, educación física, sino para la educación en general.

    Poco a poco se ha ido dando más importancia a la educación hasta tener a todos los niños escolarizados en España, algo que se ha llevado a través de los siglos y que ha avanzado mucho en las últimas décadas. Pero al haber tenido una educación completa tan tardía, todavía vamos atrasados en muchos aspectos, incluso en algunos seguimos yendo para atrás, como en el tema de la educación física que si se lleva a cabo la nueva ley, no será asignatura optativa en segundo de bachillerato.

    Además, como muy bien ha dicho nuestra compañera, la educación nos lleva a la competitividad y el gobierno la ve como tal, ya que la nueva ley del ministro Wert, en su anteproyecto de la LOMCE dice “la educación es el motor que promueve la competitividad de la economía y las cotas de prosperidad de un país; su nivel educativo determina su capacidad de competir con éxito en la arena internacional y de afrontar los desafíos que se planteen en el futuro”. Con esto, yo entiendo, que nos dicen que quieren que un pueblo tenga una educación dirigida a la competitividad para la mejora del país frente a los otros, no les importa que haya una cultura general que pueda utilizar el pueblo para mejorar por sí mismo. Si una persona no vale para ello, no se esforzarán demasiado en que siga en el ámbito educativo, ya que no servirá para competir con otros países y mejor que sea mano de obra barata.

    Esto no está ayudando a la mejora de la educación en nuestro país, ya que seguimos viendo como los índices de fracaso escolar siguen en los mismos números e incluso pueden ir aumentando.
    La sociedad poco a poco ha ido mirando más mal la educación y el ejemplo más claro son muchos padres, los cuales cuando su hijo está suspendido o castigado, en vez de hablar con las dos partes e intentar entender el problema, su hijo les comenta su versión (normalmente maquillada), se lo creen y van directos al profesor a decirle cosas y reñirlo por haber suspendido a su hijo.

    Cada vez pienso que esto va a peor y somos, nosotros, los docentes los que tenemos que luchar por la educación y nuestra profesión, ya que en este país está muy mal valorada y se piensa que hay muy pocos profesores capacitados para dar clase, cuando hay grandes profesores, pero muchos de los cuales están obligados a llevar un currículum cerrado por un estado que no es capaz de avanzar con sus leyes.

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  15. Creo que la crisis de valores y educativa a la que hace referencia el texto, viene de los simples cambios superficiales de las leyes educativas establecidas estos últimos años. Es necesario un cambio de educación que se adecue al mundo que hoy vivimos y que de verdad, quiera formar ciudadanos íntegramente. Para ello, no solo basta con pintar la fachada de la casa, cada cuatro años con los cambios de Gobierno, si no también hay diseñar buenos cimientos que asienten el futuro de una sociedad llena de valores.

    Aunque existan opiniones diversas en referencia a cual podría ser el mejor sistema educativo -ya que existen tantas escuelas como realidades sociales-, todo hombre coincide en la importancia que la educación tiene generación tras generación y en como ésta, se puede convertir en un medio en el que vivir y crecer en plena libertad.

    Creo que actualmente es el sistema es el que fracasa, no el estudiante. Mientras que los conocimientos cambian permanentemente, el sistema educativo no lo hace. Además, las leyes educativas las rigen administrativos y no docentes. Al estado, no le preocupa el humano como individualizado, ni la escuela como excluyente, ya que se sigue buscando la formación de personas de élite que busquen títulos para trabajar en las empresas más importantes y prestigiosas del país. Asimismo, el estado se encarga de “moldear” tal y como quiere a sus trabajadores, lo que lleva en muchos casos a que algunos de ellos no tengan ningún tipo de vocación. Así pues, si existe una débil red afectiva entre docente y alumnado, también existen altos niveles de violencia lo que en definitiva lleva a formar alumnos violentos. De este modo, los adolescentes acaban viviendo en una sociedad competitiva, como la que comenta nuestra compañera Batriz, que enfatiza el resultado escolar haciéndolos ignorantes y egoístas -llegando a pisar al de al lado si así se considera necesario-.

    Creo en la necesidad de defender la reflexión, es decir, una educación que lleva al planteamiento y la repregunta mediante la autorrealización, la vitalidad, la expresión de la creatividad, relacionando los aprendizajes a adquirir con el entorno, jugando… Así pues, se trata de que los alumnos busquen la necesidad de seguir aprendiendo sin ningún tipo de lejanía entre compañeros, ni competitividad entre ellos, sino cooperando tratando de alcanzar una buena calidad de vida. El trabajo en grupo, llega a integrar y formar mejores ciudadanos para que “sobrevivan” juntos y así, aprendan a cuidarse como forma de vida.

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  16. Cada vez leo más artículos en los que la figura del docente es desprestigiada y no se le da el valor y la importancia que de verdad tiene. La profesión del docente es una profesión la cual debería de ser mejor valorada por la sociedad por diferentes motivos:
    -Es una profesión en la que el docente tiene ámbito propio de actuación para el aprendizaje de los alumnos, y es un incentivo muy en cuenta a tener, teniendo en cuenta las generaciones de hoy en día.
    -El docente tiene un compromiso de actualización, lo que "obliga" a que este siempre este actualizando su aprendizaje para mejorar así mismo el aprendizaje de los alumnos.
    -Existe una preparación muy específica por parte de los docentes que les proporcionan habilidades y destrezas para enseñar al alumnado en determinadas materias, aspectos por los que la sociedad debería tener en cuenta para una mayor valoración. Puesto que el aprendizaje de los niños depende en gran parte del trabajo de estos.

    A pesar de existir diferentes tipos de argumentos por los que la sociedad debería reconocer la figura del profesor, no llegan a valorarla, y menos aun a aquellos docentes que se encargan de impartir las asignaturas "maria". A pesar de ser una falta de respecto hacia nosotros, los futuros docentes de e.f, debemos actuar y hacer ver a la sociedad la gran importancia que reciben tanto los profesores de dicha materia como del resto que se impartan por cualquier docente para poder intentar salir de esta crisis de valores que nos afecta.

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  17. La verdad es que a pesar de los continuos tópicos en los que se ensalza la importancia de la educación y lo fundamental que es para el desarrollo de la sociedad, cuando observamos las encuestas sobre la preocupación de los ciudadanos, nunca, la educación ha estado, ni de lejos, entre los cinco primeros motivos de preocupación. Los primeros puestos, con distintas variaciones, se los han llevado la corrupción, la economía, el terrorismo, el paro, la situación política, etc.

    Observando los indicadores del CIS (2016) estos exponen a fecha de Marzo del 2016 la siguiente lista de principales preocupaciones para los españoles:

    1. El paro. 77,1%
    2. Los problemas de índole económico. 25,6%
    3. La corrupción y el fraude. 44,0%
    4. Los políticos en general. Los partidos políticos y la política. 24,4%
    5. Los problemas de índole social. 11,1%
    6. La sanidad. 11,1%
    7. La educación. 9,8%
    8. Otras respuestas. 5,8%
    9. Los problemas relacionados con la calidad de empleo. 4,7%
    10. La inmigración. 3,5%
    11. Falta de gobierno. 3,1%
    12. Las pensiones. 2,4%
    13. El gobierno y los partidos políticos concretos. 2,4%
    14. La crisis de valores. 2,4%
    15. La inseguridad ciudadana. 2,3%
    16. Los nacionalismos. 2,2%
    17. Los recortes. 1,7%
    18. La vivienda. 1,5%
    19. La administración de justicia. 1,3%

    Lo que me gustaría saber es si esa falta de preocupación de los ciudadanos en las encuestas por la educación es debida a que les importa muy poco o a que la percepción que tienen es que funciona razonablemente bien. Si conocéis algún estudio fiable que aclare esta duda podríais compartirlo.
    CIS. (s. f.). Three principal problems. Recuperado 18 de abril de 2016, a partir de http://www.cis.es/opencms/-Archivos/Indicadores/documentos_html/TresProblemas.html

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  18. Salvador Viñoles Ferri20 d’abril del 2016, a les 10:38

    En general, la perspectiva social del trabajo docente no es buena: es un trabajo mal retribuido y, por lo tanto poco valorado. Así se recrimina a los profesores por trabajar pocas horas, porque tienen demasiadas vacaciones, porque no se comprometen del todo con las tareas escolares. Muchos padres culpan a los profesores de los problemas de sus hijos: porque no les dedican suficiente tiempo, porque no tienen interés, etc. Esto lo único que provoca es un mayor distanciamiento entre padres y docentes.
    Por otro lado, El profesorado por su parte se queja de la falta de reconocimiento social.
    Esta pérdida de prestigio social del profesor la podemos observar, por ejemplo, en la ausencia de docentes en debates televisivos o radiofónicos, en las páginas de opinión de los periódicos, etc. Es decir, en todo aquello que no sea el ámbito de una aula o un centro.
    Una de las percepciones del profesorado es que los padres no hablan con cariño y con respeto sobre la escuela y el trabajo que en ella se realiza y eso está provocando un enorme desánimo entre ellos. Personalmente considero que se debería luchar por que la carrera de Magisterio fuese una Licenciatura y además el maestro tuviese un reconocimiento económico importante como se hace en otros países que están obteniendo unos resultados muy positivos en educación. Aunque por otro lado, también entiendo que tanta reforma educativa no ayuda a que la situación se estabilice y a que nuestra profesión se dignifique.
    Pero no tenemos que centrarnos únicamente en la parte económica sino luchar por una formación de calidad del profesorado ¿Por qué algunos sistemas escolares obtienen consistentemente mejores resultados y mejoran más rápido que otros?
    Por este motivo, hemos de intentar que los que tengan acceso a los puestos de trabajo docente sean siempre os mejores y poseedores de una gran vocación. En conclusión decir que, Vamos a trabajar todos para cambiar la visión social del trabajo docente. Es necesario recuperar el prestigio social del profesorado. Para ello es necesario empezar a trabajar por mejorar las relaciones entre las familias y la escuela. Es tarea de todos conseguirlo

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  19. La labor docente está muy desprestigiada por la sociedad, nos conocen por aquellos funcionarios que tienen 3 meses de vacaciones, que trabajan pocas horas al día y que viven muy bien. Pero realmente no saben la responsabilidad que tiene un docente, la tarea de educar a niños y niñas, de enseñarles a vivir.

    La gente no valora la educación, como bien dicen mis compañeros y el articulo, la gente se queja mucho de que la escuela no sirve para nada, que la tarea de educar la pueden hacer en casa los padres perfectamente, y están muy equivocados. Si bien es verdad que los contenidos que se dan en la escuela no están lo suficientemente orientados a la sociedad, pero esto es culpa de cómo dice en el articulo “ no luchar por nuestra educación”, por ello tenemos una educación que no queremos, pero tampoco se hace nada para que cambie, entonces así no se puede. En la escuela a parte de los conocimientos que se imparten, se enseña a vivir en sociedad, a poder desenvolverse día a día en cualquier situación, a resolver conflictos, valores como la amistad, la empatía, el trabajo en equipo, a ser sociable, compañerismo, y podría estar así todo el día, pero todo esto no lo ve la gente, no ve todo lo que tenemos que programar , las horas que en casa dedicamos a preparar las clases, en ver la mejor forma para hacer una actividad y que los niños aprendan, los claustros, las reuniones, las preocupaciones por que un niño se descuelga del grupo, por hacer que todos aprendan, por hacer las clases significativas para ellos. La gente critica sin saber, y para critica sin saber mejor no critica, ello demuestra más inteligencia.

    Yo solo espero que poco a poco, se vaya dando el valor que la labor docente se merece y que la educación prospere y mejore, la educación es el futuro.

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  20. Contínua existint en la docència eixa classe de professorat que va només als instituts a fer el seu treball improvisant i sense planificar tots aquells continguts i avaluacions per a que els adolescents aprenguen la nostra vertadera matèria. Són el tipus de professors que resten valor a l'educació i que per culpa seua moltes matèries son desqualificades com a inferiors (entre elles la nostra), ja que el prestigi a l’educació i a una assignatura en concret ve determinada pels mateixos professors, amb el bon treball. Tot depèn de la importància que li donem nosaltres mateixa. L’alumnat sap quant treballa el professor i quant no ho fa.
    Amb tot açò, tenim una educació que no dóna resposta a les demandes socials i que continua exigint metes irreals que estaven adaptades a segles anteriors. Realment ara com ara les nostres matèries i sobretot les nostres avaluacions no estan al servici de la nostra societat actual i és en aquest moment on es fa evident eixe distanciament entre l'escola i la societat.
    Per això, cal transformar l'escola de dalt a baix. Necessitem un sistema educatiu que per mitjà de l'aprenentatge social i emocional, fomente l'educació personalitzada, que potència el desenrotllament de cada individu estimulant la creativitat, la passió, l'energia i el talent. En eixe sentit, no em cap dubte que l'Educació Física és l'assignatura del futur, encara que només si és de la mà d'uns professors compromesos i amb ganes de treballar aportant noves formes adaptades a cada alumnat en concret.
    Per tots aquests motius, hem d'intentar que els que tinguen accés als llocs de treball docents siguen sempre els millors i posseïdors d'una gran vocació per a que l’educació no estiga infravalorada. A més a més, pense que des de les autoritats deurien de buscar una fórmula com proves cada cert temps per avaluar al professorat existent per veure si realment estan adaptant-se als temps que corren en la nostra societat.

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