divendres, 6 de maig del 2016

ESTILOS DOCENTES

Autora del post: Ana Blanco Mañes. Grup 2.

En base a mi experiencia de prácticas en este curso del Máster, puedo decir que, hoy en día, un problema bastante reiterativo es que los adolescentes no aceptan compromisos y se mueven, principalmente, teniendo en cuenta sus apetencias individuales y a corto plazo. Así, muchas veces, cuando no les gusta algo, lo dejan aunque esté sin terminar, abandonan. El profesor debe enseñar a los alumnos a asumir responsabilidades individuales, no como carga pesada sino como algo que les produzca satisfacción, que tenga un aprendizaje significativo para ellos.
            Los profesores hemos sido alumnos y todos nosotros hemos tenido más o menos cerca la figura de un profesor que nos ha supuesto un determinado efecto. Tanto si ese efecto ha sido bueno como si ha sido malo, seguramente hemos aprendido aspectos de lo que hemos visto de ellos. Está claro que los profesores son personas que, proponiendoselo o no, transmiten unos modelos de rol, unos modelos de comportamiento a sus alumnos pero no todos influyen de igual manera sobre todos los jóvenes.
            Existen profesores con mayor carisma, cuyas orientaciones son recibidas por sus alumnos como verdades indiscutibles a seguir, mientras que otros, por diversas razones como la edad y la formación personal, resultan menos influyentes. Por eso, sea lo que sea que digan o hagan los profesores, siempre tendrán a unos “observadores” dispuestos a incorporarlo en su conducta. Es por ello que el profesor tiene una responsabilidad que va más allá de los resultados académicos, ya que a través de sus decisiones y su comportamiento puede contrubuir, positiva o negativamente, en el desarrollo físico, psicológico y social de niños y adolescentes. Como futuros docentes debemos ser educadores, formadores y desarrollar un estilo de funcionamiento propio que resulte adecuado para conseguir todos los objetivos que se deben conseguir en esas edades.
            Para mí, el perfecto profesor de Educación Física sería aquel que tiene claro que trabaja con niños y adolescentes, por lo que debe asumir la responsabilidad de formarlos; aquel que es un modelo de comportamiento para sus alumnos; aquel que muestra interés por su trabajo, se esfuerza, disfruta con lo que hace y, además, es capaz de transmitirlo a los jóvenes; aquel que tiene una actitud constructiva y positiva, capaz de ver más allá de los aspectos puramente académicos; aquel que tiene la capacidad de empatizar con sus alumnos, de actuar con asertividad, con cierta sensibilidad moral, con capacidad de liderazgo.
            Considero que ser un buen docente no solo se centra en la relación con los alumnos sino también consigo mismo, con sus compañeros y con los padres de los alumnos.
            Cuando me refiero a consigo mismo quiero decir que el profesor debe conocer bien la materia que ha de enseñar y procurar aumentar la profundidad de ese conocimiento, transmitir con seriedad y entusiasmo el trabajo que realiza, ser honesto, paciente e imparcial, tener respeto consigo mismo y ser sincero con los demás.
Cuando hago referencia a con sus compañeros quiero decir que debe ser capaz de respetarlos a todos, tanto sus ideas para la técnica y la táctica como su metodología, aunque sea opuesto a lo que nosotros pensamos. No debe discutir con ellos sino trabajar en grupo por el bien de los niños. Debe creer que siempre es posible aprender algunas cosas de los demás, para añadirlo a su metodología o para saber que eso no es lo que quiere.
En relación a los padres considero que debe prestarles atención cuando solicitan su ayuda y tienen que hablar de los problemas de sus hijos. Ser transparente, evitar los favoritismos y nunca criticar a otros alumnos. Evitar los comentarios irónicos o las actitudes de desaprobación realizadas por un padre de un alumno compañero de su hijo.

Es indudable que las clases de Educación Física pueden enseñar a los alumnos a ser honestos, respetuosos con los compañeros, a ser tolerantes, solidarios, generosos, trabajar en equipo, a comprometerse, a ser exigentes consigo mismos y perseverantes antes las adversidades, a ser disciplinados y a aceptar de forma equitativa tanto los éxitos como los fracasos. Todo ello no se aprende solo, es necesaria la guía de esas personas que les ayudan en su día a día, los profesores.

13 comentaris:

  1. Primero de todo Ana darte la enhorabuena por el post, es un tema bastante interesante y que creo que puede generar un debate bastante interesante.

    Abogo por la misma filosofía que tú en cuanto al compromiso de todas las partes durante el proceso de aprendizaje. Tanto todos los profesores como los padres y por supuesto el alumno, tienen que estar comprometidos con el aprendizaje del niño. Entre todas las partes se tiene que crear una buena sincronización para poder crear y garantizar un proceso de enseñanza de calidad.

    También creo que hay que adaptar los estilos de enseñanza al alumno. Estamos en una época en la que toda la información se puede consultar a través de las nuevas tecnologías y hay que aprovecharlo. El estilo de enseñanza de clase magistral donde el alumno está pasivo escuchando lo que el profesor dice del libro se ha quedado desfasado para una generación en la que hay que despertar motivación en las clases para que no pierdan el hilo de las mismas. Tenemos que seguir el camino hacia la creación en el alumno de curiosidad y motivación por los contenidos que se imparten y esto no es posible con un estilo de enseñanza técnico/tradicional.

    El otro día en clase de sociedad y familia se generó un debate espontaneo sobre cómo era la forma más adecuada de impartir una clase teórica. Pudimos ver que todos los alumnos estábamos de acuerdo en que el profesor se centrara únicamente en el power no era un buen mecanismo. Estuvimos hablando de que durante la carrera nos han inculcado que tenemos que utilizar metodologías donde el alumno tenga un papel activo en su aprendizaje. La profesora no entendía cómo podía hacer dentro de una clase teórica que los alumnos tuvieran un papel activo y entre todos estuvimos proponiendo diferentes formas de actuación. La verdad que fue un debate bastante enriquecedor, y pudimos darnos cuenta que las nuevas generaciones de profesorado tenemos una mentalidad diferente, más abierta y más adaptable al alumno.

    En conclusión hace compromiso por parte de todas las partes del proceso educativo para que haya una enseñanza de calidad hacia el alumno pero también hay que revisar cómo se están impartiendo las clases y el papel que está teniendo el alumno en su proceso de aprendizaje.

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    1. Estoy totalmente de acuerdo contigo en cuanto a que el papel activo del alumno dentro de las clases y en su proceso de aprendizaje; y también en el aspecto de que ahora mismo gracias a los nuevas tecnologías debemos aprovechar para indagas y conocer nuevos métodos de enseñanza que se estén llevando en otro lugar del mundo.

      Pero en el caso del debate que se llevó a cabo en clase, creo que en mucha parte es muy cierto el aspecto de hacer las clases más activas, pero la profesora en este caso creo, bajo mi punto de vista, en que en la universidad (que se supone que es una educación superior), no cree que sea tan útil o tan "necesario" utilizar un método como el citado anteriormente, ya que, hay profesores que dan sus clases "magistrales" que son muy ricas en contenido y que hacen participe al alumno de una forma diferente.

      En ese caso, yo tengo que decir, que durante mi etapa en la universidad, he podido recibir clases de profesores que no saben cómo dar la clase para que los alumnos tengan un aprendizaje significativo. Pero, hay otros profesores, que algunos de ellos, con este tipo de metodología tampoco han conseguido que se consiga tal cosa. Aunque, también es el caso que profesores con las clásicas clases magistrales han conseguido llenar las aulas, que todos estén atentos durante las clases y que los nombren como mejores profesores que han tenido durante todos los cursos de carrera.

      Creo, que cada profesor, tiene unas características que le permite llevar a cabo las clases de una forma peculiar y así conseguir un aprendizaje significativo por parte de los alumnos. Igual que también, las características de los alumnos llevan a que se pueda llevar a cabo un método u otro de enseñanza.

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  2. Coincido con mi compañera al exponer todas las características que debería tener un buen docente para que los niños y jóvenes tengan una educación de calidad. Son muchas los aspectos nombrados de los que me gustaría hablar de alguno de ellos.

    Por una parte, dando importancia al título de la entrada, Grasha (1996), citado en Jardón, P. (2010), hace una clasificación de cinco estilos docentes a partir de los rasgos predominantes de un profesor en clase: experto, autoridad formal, modelo personal, facilitador y delegador. Referente a cuando nuestra compañera dice que el buen docente tiene que tener una buena relación consigo mismo, creo que, aparte de conocer la materia que ha de enseñar, es primordial identificarse con algún estilo docente y hacerlo tuyo. Personalmente pienso que los estilos de facilitador y delegador responden a una mejor educación. Estos dos estilos se pueden trabajar simultáneamente desarrollando en los alumnos la capacidad autónoma, la iniciativa y la responsabilidad. Para mí, estas dos opciones son más correctas porque la relación docente entre alumno y profesorado es más próxima, y porque fomentan la autonomía del alumno, la cual será importante en muchos aspectos de sus vidas personales.

    Por otra parte, la relación del profesor con los padres creo que es importante, y para ello es importante que se realice una buena acción tutorial. No todos los profesores estarán en contacto con los padres, pero es responsabilidad del tutor saber que ocurre con los alumnos de su aula y dar instrumentos para solventar posibles problemas. Por experiencia personal como estudiante, creo que la acción tutorial debería ser mejor, y los profesores que se encargan de ello deben dar mayor importancia a esta materia, ya que es un gran potenciador para generar un buen clima en el aula, tanto entre alumnos, como entre alumnos y profesores.

    -Jardón, P. (2010). La profesión docente. Dentro de Gargallo, B. y Aparisi J.A. (ed.), Procesos y contextos educativos: Máster en Profesor/a de Educación Secundaria (1ª ed., p. 209-247). Valencia: Tirant Lo Blanch.

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  3. Se a lo que te refieres cuando hablas de la influencia que los profesores tienen sobre nosotros. En mi experiencia personal, tuve de ambos tipos. Los que me han creado un efecto positivo, y aquellos que han generado en mi una respuesta negativa.

    La profesora del ejemplo del efecto positivo reunía a mi parecer muchas de las cualidades que has nombrado a lo largo de tu post. Sin embargo, aunque el segundo profesor también las reunía, carecía de una característica a mi parecer, enorme: la motivación. La diferencia más grande entre ambos consistía en que a una le gustaba ejercer su trabajo, mientras que el otro lo aborrecía. Y ello generaba una respuesta totalmente negativa en su alumnado.

    Por ello, me gustaría añadir dicha idea a tu post, para complementarlo en cierto modo. Ya que en mi opinión, es sin duda la característica más importante. Hace mucha referencia al caso que nombras al principio del primer párrafo. Si para empezar, un profesor no disfruta con su trabajo, ¿cómo va a disfrutar el alumnado con la asignatura?

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  4. Considero este post muy pertinente en este blog, ya que de manera muy acertada, nuestra compañera Ana hace referencia a temas de interés para todos nosotros como futuros profesores.

    Es verdad que todos hemos tenido algún profesor con el que hemos tenido más confianza o nos ha marcado más en algún momento de nuestra etapa educativa.

    Actualmente, algo que considero de vital importancia para un buen desarrollo de las clases y aprendizajes es la motivación.

    La motivación es el motor de los alumnos, algo que hará que se impliquen y participen en las sesiones, aprendiendo de una manera más positiva y beneficiosa, ya que en múltiples ocasiones no será consciente de que lo está haciendo.

    El motivo por el cual he introducido la motivación en este comentario, es porque creo que es una cualidad que todos los buenos profesores que he tenido, la han sabido desarrollar en mayor o menos medida con nosotros, consiguiendo unos mayores y mejores resultados en todas las sesiones.

    Es por ello que considero que el profesor debe saber motivar a sus alumnos, además de las cualidades que señala Ana en el post, ya que es la manera de hacer que nuestros discentes participen, se impliquen en las actividades y, en consecuencia, lleguen a adquirir aprendizajes significativos.

    Por otra parte, en cuanto a la relación con los demás compañeros del centro educativo, como bien explica Ana, pienso que debe ser positiva, constructiva y cercana. Es por ello que opino que sí que deberían hablar de metodologías y sus consecuencias, de forma que entre los compañeros de un mismo centro puedan ayudarse y mejorar su manera de trabajar, ya que nunca debemos dejar de formarnos y “actualizarnos” de una forma u otra. No hace falta hacer cursillos o leer libros para que esto sea posible, sino que también a través de estas relaciones es posible conseguir estas mejoras metodológicas o innovaciones, por lo que deberíamos respetar, aceptar y ESCUCHAR las opiniones y todo lo referente a metodologías de nuestros compañeros de trabajo.

    Este proceso lo he podido ver durante mis prácticas, donde he desarrollado 2 unidades didácticas con 8 grupos utilizando la metodología del Puzle de Aronson, la cual desconocían los profesores del centro y se mostraron muy interesados en saber en qué consistía, haciendo que, tras ver los resultados obtenidos y la manera de llevarla a cabo durante mi etapa de prácticas, la lleven a la practica próximamente en sus sesiones y mostrando su opinión positiva sobre ellas, ya que les resultó muy interesante.

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  5. Desde los inicios de la educación hasta la actualidad los docentes se han enfrentado a la realidad educativa a través de diversas formas. Cada docente tiene un estilo de enseñanza que le caracteriza. A pesar de ello, pienso que todavía hay un gran número de incógnitas por resolver para determinar el estilo de enseñanza más efectivo para la Educación Secundaria Obligatoria.
    El docente debe tener una buena formación puesto que su forma de intervenir en el aula determinará la motivación y el rendimiento de sus alumnos en la materia.

    El problema viene de que cada alumno se motiva por diferentes razones. Conviene realizar aquellas actividades que mayor interés pueda crear dentro del grupo ya que los alumnos tienden a tener una mayor implicación.

    Otro factor importante sería las relaciones interpersonales. El profesor que tiene una mayor facilidad en relacionarse con sus alumnos desde el punto de vista afectivo y emocional le resultará más fácil alcanzar los objetivos propuestos ya que éstos tendrán una mayor predisposición por aprender.

    Todo ello debe ir acompañado de una colaboración familiar, en ellas se consolidan una parte de las actitudes y comportamientos que los alumnos posteriormente mostrarán en el centro educativo.

    Por lo tanto, ¿qué competencias debe de tener un profesor para que su trabajo sea realmente eficaz? En mi opinión, un profesor competente sería aquel que es capaz de crear un buen ambiente de trabajo, que sabe adaptar los contenidos en función de las características de los alumnos, que hace partícipes a éstos en su proceso de aprendizaje y ante todo muestra vocación por su trabajo diario.

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  6. Lo primero de todo, dar la enhorabuena a nuestra compañera Ana, por el post realizado y decir que ha extraído ideas muy interesantes de lo que supone ser un buen docente.
    Me gustaría resaltar una frase del post, la cual me ha llamado gratamente la atención:
    “el profesor tiene una responsabilidad que va más allá de los resultados académicos, ya que a través de sus decisiones y su comportamiento puede contribuir, positiva o negativamente, en el desarrollo físico, psicológico y social de niños y adolescentes”.
    Me ha llamado la atención porque dice toda la verdad, pienso que un profesor debe ser ese formador que no solo debe ayudar a sus alumnos a trabajar y por ello sacar buenas notas, sino también debe influir en la visión y el comportamiento que debe tener el adolescente de su vida y su entorno, ya que un docente no es solo un “enseñador académico”, sino también una persona que intenta establecer unos valores dentro y fuera de la escuela. Además opino que el profesor debe estar motivado con su trabajo, ya que si no lo está no podrá inculcar todos esos valores a sus alumnos de una manera eficiente.
    En resumen, según mi humilde opinión, un buen docente será aquella persona encargada de transmitir unos valores al adolescente dentro y fuera de la escuela, los cuales sean efectivos para el desarrollo del adolecente en las etapas de crecimiento, tanto físico, como psicológico y social. Además, el docente deberá estar motivado con su tarea, para poder transmitir de una manera eficaz todo aquello que intente enseñar.
    Además me gustaría añadir que el buen docente deberá enfatizar con el alumnado y escuchar sus quejas, para poder modificar su conducta en cuanto a su manera de enseñar.
    David.

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  7. A través de la investigación de artículos y varios documentos que disponíamos del máster que cursamos, hemos podido comprobar que un docente no es figura cerrada a la que podamos dar una definición específica y clara.

    Así, en la Real Academia de la lengua la palabra docente es un adjetivo y su definición es “que enseña”. ¿Pero de cuántas formas posibles puede un profesor enseñar? ¿Hay un método universal de enseñanza? ¿Hay un estilo docente mejor que otro? A continuación reflexionaremos sobre este tema e intentaremos dar respuesta a estas preguntas.

    La mayoría de personas han tenido un profesor/a o varios que le han marcado durante su etapa educativa. Esto no es ninguna casualidad, todo tiene un porqué y está claro que hay profesores que nos gustan más que otros porque presentan unas características que para nosotros son diferentes o especiales.
    De esas características distintas de cada profesor/a nacen, lo que denominaríamos, los estilos docentes. Basándonos en la definición de M. A. Delgado Noguera y expresándolo de una manera más informal, entendemos como estilos docentes las diferentes formas de comunicar, organizar y relacionarse de un profesor en sus clases. Estas diferentes formas de enseñanza determinan las dinámicas del proceso de aprendizaje y por ello estas diferencias pueden crear conflictos entre el profesorado.

    No vamos a recordar todas sus características, ya que las tenemos más que aprendidas, pero me gustaría recordar que en Educación Física podemos encontrar tres estilos docentes: técnico, práctico y crítico. ¿Cuál de estos es mejor para la enseñanza de nuestra asignatura?

    Bajo mi punto de vista, no creo que exista un estilo de docente perfecto. Creo que es conveniente adaptar la metodología al contenido que das, ya que no todos los contenidos tienen las mismas posibilidades. Está claro que puedes innovar pero si quieres seguir el currículum que propone el gobierno y por tanto cumplir con la mayoría de contenidos tendrás que limitarte muchas veces a dar elementos memorísticos aunque no creas en esa metodología.

    Por tanto, pienso que un buen profesor/a puede adaptarse a los contenidos y llevarlos siempre hacia su terreno, y hacer a este atractivo. Sin embargo, no creo en los profesores que son únicamente técnicos, prácticos o críticos. Sino que creo en los profesores que tocan todos los estilos de enseñanza, los mezclan y sacan algo grande de todos ellos sin abusar de ninguno.

    De todos modos, si yo tuviera que posicionarme en alguno de estos estilos me situaría en el práctico ya que me gusta que los niños/as encuentren un sentido a lo que se da en clase, le encuentren la función y para ello está la aplicación de los contenidos. Además, no creo en el estilo técnico y aburrido de aprender mucha cantidad de información y luego olvidarla, prefiero la calidad de la enseñanza a la cantidad. Y tampoco veo factible el paradigma crítico ya que se encierran en una educación utópica que por ahora no existe.

    Para acabar, y para contestar brevemente a las preguntas que he planteado al principio del texto, decir que hay muchas formas de enseñar y nosotros las hemos vivido en primera persona. Existen tres estilos docentes marcados pero dentro de cada uno seguramente también haya diferentes tipos, por ejemplo, aquellos prácticos que se acerquen más al técnico o más al crítico. Para mí, sí que hay estilos de enseñanza mejores que otros, profesores mejores y peores, porque está claro que aunque dos docentes quieran enseñarte lo mismo si su metodología es diferente tu aprendizaje será diferente.

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  8. El recreacionismo, según George y Kirk, es una tendencia ideológica que considera la diversión como la principal razón de ser de la Educación Física, apoyando al juego libre y dejando a los niños que jueguen a lo que quieran sin decir nada.

    Remontando a épocas anteriores, esto significaba a que en clases de Educación física, las niñas saltaban a la comba y a los niños se le daba una pelota para jugar a fútbol. Ahora esto es un poco diferente con las nuevas tendencias, y lo único que se pretende es que el niño se lo pase bien de la manera que sea, sin tener en cuenta la educación. Diferentes estudios sobre colegios e institutos reafirman que los alumnos y profesores incluso padres piensan que la educación física es como un recreo más o una forma de descansar de otras asignaturas más importantes, por eso esta ideología está asentada en todos ellos. En mi opinión creo que es éste el problema, que se mira la educación física como una forma de evadirse de lo demás i de pasárselo bien i disfrutar, pero sin ningún sentido y sin educación alguna. Pienso que el recreacionismo puede ser bueno, pero si impartiéramos una educación, por ejemplo con juegos que tengan algún fin educativo y no sólo de diversión. También se puede decir que ya no seria recreacionismo, pero en mi opinión se podrían ligar los dos conceptos de recreacionismo y educación. Pero todo este pensamiento se tendría que trasladar a los profesores y alumnos, porque sin ellos no podría salir bien. Creo que tendría que haber un fin más educativo en Educación Física, realizando juegos con algún fin determinado y al final de cada uno proporcionar un feedback con los alumnos y que dieran sus opiniones sobre dichos juegos. Para esto voy a introducir el segundo término que he estudiado, el principio de capacitación. La capacitación se refiere a la habilidad o destreza que tienen las personas para elegir aquello que pueda influir sobre otras personas, con el único fin de colaborar y ayudarse. Éste principio no sería efectivo sin la interacción entre los diferentes sujetos y el diálogo entre ellos, para poder compartir sentimientos y experiencias y poder ayudarse entre ellos. Según Freire y Kemmis, la capacitación es la toma de conciencia y la consiguiente acción social a través de tres fases: escuchar para poder comprender los temas que preocupan y son importantes, dialogar para clasificar estos problemas y priorizarlos, y la actuación para llevar a la práctica los cambios que se han acordado dialogando.

    Sin el principio de capacitación, en mi opinión no sería posible una buena educación, porque hay que intentar resolver los problemas que se generan en la práctica e intentar mejorar dicho ejercicio mediante el diálogo y el acuerdo entre profesores y alumnos. Así los ejercicios serán amenos, divertidos, y tendrán un valor educativo. Porque LA DIVERSIÓN TAMBIÉN PUEDE SER EDUCATIVA.

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  9. Des dels inicis de l'educació fins a l'actualitat els docents s'han enfrontat a la realitat educativa a través de diverses formes. Cada docent té un estil d'ensenyança que li caracteritza. A pesar d'això, pense que encara hi ha un gran nombre d'incògnites per resoldre per a determinar l'estil d'ensenyança més efectiu per a l'Educació Secundària Obligatòria. El docent ha de tindre una bona formació ja que la seua forma d'intervindre en l'aula determinarà la motivació i el rendiment dels seus alumnes en la matèria.

    El problema ve que cada alumne es motiva per diferents raons. Convé realitzar aquelles activitats que major interés puga crear dins del grup ja que els alumnes tendixen a tindre una major implicació. Un altre factor important seria les relacions interpersonals. El professor que té una major facilitat a relacionar-se amb els seus alumnes des del punt de vista afectiu i emocional li resultarà més fàcil assolir els objectius proposats ja que estos tindran una major predisposició per aprendre.

    Finalment, pense que tot això ha d'anar acompanyat d'una col•laboració familiar, en elles es consoliden una part de les actituds i comportaments que els alumnes posteriorment mostraran en el centre educatiu.

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  10. Creo que a lo largo de todo el máster y también durante toda la carrera, hemos podido comprobar los diferentes estilos de enseñanza que utiliza cada uno de los docentes y a día de hoy, no puedo decir cuál es el mejor o cuál es el peor ya que todo va a ir completamente relacionado con la materia a impartir y la motivación del alumnado que tenga delante.

    Está claro que hay que aprovechar las novedades, haciendo referencia a las nuevas tecnologías, ya que es un aspecto motivante para los alumnos, pero hay que estar bien formado para saber hacerlo, para conseguir que los alumnos lo utilicen con un fin académico y no personal. Pero ¿se puede conseguir siempre esto? ¿de qué dependerá su éxito o no?

    Bien, como he dicho anteriormente, hemos comprobado los diferentes estilo que existen y en función de la personalidad del profesor, del carisma que tenga, de cómo domine la materia, de la implicación que éste tenga, de si la materia es muy teórica o práctica y sobretodo de la motivación que consiga de sus alumnos, a funcionado mejor un estilo u otro. Esto fue un debate que surgió hace una semana en la clase de sociedad y familia tras hacer nuestra exposición y era que hoy en día los profesores tenían la sensación de que debían de estar estimulando continuamente al alumnado para captar su atención y eso comportaba utilizar power-point u otros métodos de hacer presentaciones, es decir, estar continuamente interactuando con el alumnado para que éste no pierda el hilo de la clase. Pero en este caso, cosa que anteriormente yo no estaba de acuerdo, hay ciertos profesores que siguen utilizando un estilo más magistral, donde continuamente él es el que está hablando, pero gracias a su forma de ser, de ver cómo controla la materia, de los cambios de tono para que no se pierda la atención, etc., consiguen con ese método tan tradicional, que los alumnos queden encantados, que se empapen de toda la información posible y que vuelvan a repetir yendo a sus clases.

    En definitiva, cada profesor debe tener su propio estilo, estilo que debe ver que funciona y el cual debe ser flexible para adecuarse a cada uno de los cambios que puedan ir surgiendo o incluso modificarlo en función de los temas que se vayan a dar y de las características del alumnado de ese momento, ya que considero que no hay un estilo de enseñanza-aprendizaje perfecto.

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  11. Considero de gran importancia e interés, este post, ya que creo que los estilos de enseñanza que utilizamos son los que definen en gran medida al docente que los utiliza.

    Teniendo en cuenta su marco teórico y los autores que los estudian, Delgado (1991) afirma, que el estilo de enseñanza es la forma que adoptan las relaciones entre los elementos personales del proceso didáctico y que se manifiestan en el diseño instructivo, a través de la presentación por el profesor de la materia, de la forma de corregir (interacción didáctica de tipo técnico), de la forma de organizar la clase y relacionarse con los alumnos (interacciones socio-afectivas y organización-control de la clase). Es decir, está influido e influye en crear un clima docente especial, una manera de relacionarse, comunicarse y organizar los integrantes de la clase (Sicilia y Delgado, 2002).

    Como referente principal, encontramos el espectro de estilos de Muska Mosston. Dentro del espectro encontramos tres fases de toma de decisiones en clase: la fase de pre impacto (antes), impacto (durante) y post impacto (después). Éstas, sirven para identificar la estructura de cada estilo en el Espectro. Además, dentro del mismo, se puede ir de los más directivos, en los que el alumno ejecuta instantáneamente las decisiones tomadas por el docente, a los más autónomos, en los que los estudiantes son más independientes y adquieren ciertas responsabilidades sobre la planificación, organización y valoración de las sesiones. Así pues, Mosston (1988) divide los estilos en dos grupos: reproductivos (mando directo, asignación de tareas, enseñanza recíproca, grupos reducidos…) y productivos (descubrimiento guiado, solución de problemas y creatividad).

    Cada docente tiene una manera peculiar, unas características propias y únicas de organizar y hacer la enseñanza. Según Mosston (1988), no es bueno utilizar siempre los mismos estilos de enseñanza, ya que la enseñanza consiste en desarrollar cuatro capacidades: físicas afectivas, sociales e intelectuales (FASI).

    Según Ostos (2010), en la actualidad se está apostando por un estilo de enseñanza activo, que pretenda la participación y experimentación del alumno, llevándolo así, a ser el principal protagonista de las sesiones. Como futuros docentes, en nuestras manos está hacer un buen uso de ellos, continuando esta línea de estilos que transmitan valores positivos para la sociedad e impliquen y motiven al alumnado desde el primer instante.

    REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
    - Delgado, M. A. (1991). Los estilos de enseñanza en Educación Física: propuesta para una reforma de enseñanza. Granada: ICE.
    - Mosston, M. (1988). La enseñanza de la educación física (2a ed.). Barcelona: Paidos Ibérica.
    - Ostos, I. (2010). Métodos y estrategias en educación física, tendencias y clasificaciones. Utilización según el análisis de las tareas de aprendizaje y las características de los alumnos. Febrero de 2010, (27).
    - Sicilia, A., & Delgado, M. A. (2002). Educación Física y estilos de enseñanza (1a ed.). Barcelona: Inde Publicaciones.

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  12. Atendiendo ahora a mi experiencia práctica en este campo, me gustaría acercaros un estudio que tuve la oportunidad de llevar a cabo el año pasado durante mis prácticas de grado en un centro docente.

    Mi principal preocupación era observar que muchos docentes de EF en ESO, hacían uso de metodologías con contenidos fijos y monolíticos, desarrollando en los alumnos plena uniformidad y conformidad. Así que, me decidí a analizar los cambios actitudinales y de comportamiento presentados en los alumnos, ante el uso de una metodología tradicional como es el mando directo y por otro lado, el descubrimiento guiado, como estilo de enseñanza productivo y participativo.

    Los resultados obtenidos pusieron de manifiesto que, las sesiones impartidas con Mando Directo, se habían desarrollado con mayor control y organización que en las sesiones impartidas con Descubrimiento Guiado. En las sesiones de MD, la participación del alumnado había sido activa y continúa. Además, el desarrollo de las sesiones había sido más fluido, por lo que había habido una mayor percepción del tiempo útil. La creatividad y originalidad en las sesiones impartidas con MD, habían sido nulas. Sin embargo, el aprendizaje se había llevado a cabo más conscientemente, con imaginación y libertad de expresión en las sesiones de DG. Los alumnos percibieron un mejor comportamiento por su parte y trabajo en equipo en las sesiones de MD. Además, según ellos, su rendimiento aumentó a través de las mismas. Al contrario de los que establece la teoría, los alumnos, percibieron una mayor autonomía de acción y decisión en las sesiones de MD. De acuerdo con ella, el alumnado percibió una mayor eficacia y concentración en las sesiones de DG.

    Curiosamente, como conclusión final, se dedujo la preferencia de la muestra a seguir trabajando con el estilo de enseñanza de mando directo.

    Esperando que estos datos les puedan ser útiles a mis compañeros a la hora de enfocar el uso de unos estilos u otros en sus sesiones, he de decir que este estudio me hizo ser un poco más consciente de lo que verdaderamente sucede en los gimnasios de los centros educativos. Como bien dice nuestra compañera Ana, los adolescentes no aceptan compromisos. Por lo que pude observar, cuando la intención es que los alumnos resuelvan casos, la percepción de los mismos es: “vamos a hacer lo que nos dé la gana”. Además, los más habilidosos se esfuerzan rápidamente, mientras que los que apenas lo son o están menos motivados, tienden a dispersarse. Desgraciadamente desde mi punto de vista, la disciplina, la actitud y el respeto, son más positivos cuando se tiene que imitar un modelo, así pues el alumno percibe que aprende más con un MD, porque siempre tiene presente la figura del profesor como experto, que cuando es el alumno el que tiene que crear la respuesta.

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