Autor del post: Pablo Balada. Grup 2.
M’agradaria
comentar un llibre que mentre el llegia, em va portar a la meva infància, i dic
això no perquè, com l'autor, fos un “mal estudiant” sinó més aviat perquè és a
l'escola on es concentren la gran part dels “mals estudiants” ja que la
superació dels cursos és un filtre que ens va separant d'aquests companys que
per no donar la talla durant el curs han de quedar-se enrere per repetir un any
més els mateixos ensenyaments que un any enrere no els havien servit per a res,
i pel que he pogut veure de poc més van servir el segon any. El llibre es diu
“Mal de escuela”.
Mentre llegia el
llibre m'anava recordant d'aquests amics que al meu parer no els faltava cap
per aprovar amb nota sinó ganes, motivació. Hi havia el cas de Serafí, la idea
d'obrir la motxilla fora de l'horari escolar li semblava absurda, de fet mai
crec que se li passés aquesta idea pel cap. Però en matemàtiques era diferent,
no necessitava ni esforç per resoldre els problemes que ami em resultaven
indigeribles. No deixo de pensar que només calia algú que hagués sabut
despertar un interès per fer alguna cosa a la vida ja que des que deixo els
estudis en 2n d'ESO es la plaça on puc trobar-li per veure que tal li va, tot i
que no hi ha hagut molt canvi en la seva vida des de llavors. Raúl, quan va
arribar a la meva classe era el seu segon any com a repetidor. Aquest amic era
un manetes amb tot el que tingués rodes pel que aviat ens portem bé. Puc dir
amb seguretat que Raúl hagués pogut ser dels més intel·ligents, de fet es que
ho era, però per H o per B no mostrava el més mínim interès a treure profit
dels ensenyaments. Fa dos mesos m'explicava, ja com camioner, tot el temps que
va perdre a l'escola. Serafín, Raúl i molts altres haguessin pogut aprofitar
molt més les seves possibilitats ja que per a ells la classe era una extensió
del pati.
No és el mateix cas
que l'autor del llibre, ja que aquest diu haver intentat progressar però afirma
que els coneixements adquirits s'evaporaven en qüestió d'hores, però és un
altre cas que porta a molts nens al fracàs escolar, la ganduleria. Aquest és un
altre cas que al costat del dels nens que "no arriben" i a tots els
que per una raó o una altra no treuen cap tipus de profit a la seva etapa
d'estudiants, no s'haurien de donar mai per perduts ja que tots tenim
motivacions i desitjos que només amb esforç s'aconsegueixen, i hauria d'haver
algú que sàpiga com donar-li la volta a la paella i fer que els que creuen que
no serveixen per als estudis trobin el seu lloc en la classe.
Sí, clar que hi ha estudiants perduts. De fet no m'allunye de la realitat a l dir que jo podria haver sigut molt fàcilment un d'ells. Aprendre no em motivava. No entenia perquè havia de ser tan complicat allò d'estudiar i treure bones notes. Si hagués sigut per la meua voluntat només, no sé que seria de mi ara mateix.
ResponEliminaPerò hi ha un factor que no tenim en compte molt sovint. És un factor que està fora de les aules, a cada casa. És per això que poc podem fer els educadors. Però a la meua opinió, l'educació dels pares i mares és la més important de totes. Un tutor o tutora pot tindre molta influència sobre l'alumnat. Però són els teus pares qui te porten a l'escola, qui te prepara el menjar, a qui veus tots els dies més que a cap altra persona. O així deuria de ser. I és obligació seua posar del seu costat per a que els fills i filles no es descuiden, que no falten a classe, i que tracten d'esforçar-se el màxim possible.
Parle des de la meua experiència. I sé que en molts casos, els pares no poden atendre als seus fills i filles tant com voldrien, pels motius que siguen. Però encara i així, si hi ha una detecció d'un alumne o alumna que a classe ha perdut tota la motivació, els docents hem de treballar junt als pares per a trobar una sol·lució, ja que són les persones que més influiran a les seues vides.
Hace tres años nos recomendaron leer este libro en una de las asignaturas del grado. Luego de leerlo y analizarlo con algunos compañeros esto fue lo que me hizo sentir.
ResponEliminaComo reconoce Pennac, los alumnos ya no son los que eran. El alumno actual vive en un mundo creado para él por los adultos, en el que la manipulación resulta brutalmente explícita. Las propias palabras son usurpadas sustituyéndose por marcas (las Adidas, el Mp3, etc., por los sustantivos zapatillas, reproductor de música, etc.).
Frente al alumno contestatario y rebelde de los setenta y ochenta, el alumno actual se caracteriza por su condición de niño-cliente, demandante de bienes de consumo (la mayoría muy caros) por los que pagan con un dinero que no han ganado y no han debido esforzarse. Quizá éste sea el mejor diagnóstico que contiene el libro. Lejos de centrarse en la manida imagen de los padres conformistas que conceden a sus hijos todos los caprichos haciendo de ellos unos caprichosos compulsivos, Pennac centra su mirada en los aspectos extra familiares, en el chico de barrio que debe competir, no en conocimientos, sino en sus posesiones visibles para conservar su prestigio aún a riesgo de convertirse en un ridículo hombre anuncio.
Me gustaría reflexionar sobre un tema del libro, como son los métodos que utilizan algunos padres para que sus hijos estudien. A veces otorgan premios a unas buenas notas de manera pactada. Es decir, los padres preguntan al niño o niña que es aquello que desean, y proponen un premio a su conducta. Esta conducta podría ser no bajar del 9, o no suspender ninguna, no tener avisos por mala actitud, etc. Si al final del trimestre el niño consigue su objetivo, se le premia con un regalo. Creo que esto no es educar, porque lo jóvenes así no aprenden para mejorar, sino simplemente para conseguir una recompensa. Las cosas no son tan simples.
Todo lo comentado anteriormente hace que el contexto que viven algunos jóvenes no sea el más adecuado para que encuentren una motivación o interés en los estudios, y de este modo se pierdan por el camino.
Me pareció un buen libro en el día que lo leí, y ahora también, ya que he podido repensar y relacionar estas ideas con algunos aspectos que estamos aprendiendo en el máster.
Este libro también tuve la oportunidad de leerlo en el grado de educación primaria y sin duda lo recomiendo a cualquier docente que quiera replantearse sus clases. Mal de Escuela, trata la vida escolar de su propio autor, Daniel Pennac, para poder ponernos en situación de lo que él quiere transmitirnos. Esto es, un mensaje para aquellas personas que tienen una visión mala hacia el estudiante con fracaso y no indagan más allá de lo superficial del asunto.
ResponEliminaÉl se pone como ejemplo para dar esperanza a aquellos que sufren la misma situación que él o a los padres que ya no saben cómo actuar frente al bajo rendimiento escolar de sus hijos. “Una golondrina aturdida es una golondrina que hay que reanimar”, nos dice el autor. Porque él realmente sí cree en el nuevo despertar de ese alumno, Daniel Pennac se lo demostró a sí mismo cuando llegó a ser profesor, muy buen profesor, y más aún cuando escribe sus primeros libros que reflexionan sobre su pasado amargo y su pulso con la escuela.
Con este libro te das cuenta que en muchas ocasiones los docentes podemos caer en una especie de espiral mecanizado en el que no te planteas tus actuaciones. El libro cataloga a este sucedo como la crisis actual del sistema educativo. El profesorado imparte clase como si de recitar un poema de memoria se tratase, no motiva a sus alumnos y la enseñanza solo les pareces un trabajo y no un compromiso social.
Para motivar a alguien debes de conocerlo de verdad. ¿Creéis que todos los profesores conocen a sus alumnos/as? ¿Creéis que "pierden" dos clases del curso para ello? Yo pienso que ahí está el problema. Cuando no te abres a tu alumnado, te ven como extraño que les está amenazando todo el día con suspenderlos, como una persona desconocida que les dice que estudien porque sí.
En cambio, también existe otra clase de docentes, más cercanos y que se preocupan por los intereses de los alumnos/as. Que encuentran sus puntos débiles y que llevan al alumnado a participar en el aprendizaje de forma voluntaria. Es un clase de profesorado que trabaja mucho, que llega a su casa y sigue pensando en qué puede hacer para mejorar, para motivar.
Por otra parte, me gustaría darle la razón en cierto modo a Lucas, autor del primer comentario a cerca del papel familiar. Sí, es verdad que uno de los factores más importantes es la familia y que sin ella algunos de nuestros alumnos estarán perdidos. Por ello, creo que la educación debería abrirse más al mundo.
¿Conocemos las comunidades de aprendizaje? Las comunidades es una forma de trabajar en la escuela o instituto en conjunto con la población no escolar. El centro se abre, pide ayuda y voluntarios para que las relaciones con la familia sean más fluidas y puedan participar en el procesos de enseñanza y aprendizaje de sus hijos/as. Creo que esta sería una buena solución para aquellos/as estudiantes que no tienen motivación y en casa no la encuentran tampoco.
Hemos elegido una profesión difícil si la queremos realizar bien. No todo el mundo está preparado para ser docente las 24 horas del día. Sin embargo si sólo uno de los alumnos/as que dabas por perdido/a escoge un camino diferente que no sea el del abandono escolar gracias a tu ayuda, todas las horas que hayas empleado buscando la solución estarán más que pagadas.
Durante mis estudios de Magisterio tuve la oportunidad de leer este libro. La última frase que plantea el autor de este post no puede hacer más que recordarme a uno de mis compañeros, Borja, del IES. Al igual que todos habremos tenido ese típico compañero al que realmente no le interesa nada sobre ninguna materia. El caso es que mi coompañero en cuestión era un manitas. Cada vez que alguien en el barrio tenía un problema con el coche, con la moto, la bici o cualquier otro tipo de vehículo él sabía perfectamente lo que debía hacer para arreglarlo. Aún recuerdo como desmontó todo el techo de mi coche pieza por pieza, tornillos, tela...para arreglar el techo solar. Pasado varios años, más de los necesarios, hizo un curso de FP de mecanizado, soldadura y calderería. Finalmente se encuentra con trabajo estable en una fábrica Renault de Santander.
ResponEliminaCon esta historia quiero resaltar que en mi opinión, uno de los fallos del sistema educativo es querer que a todo el mundo le interese lo mismo y no especializar desde edades más tempranas. (Prácticamente hasta bachiller no eliges la opción, bien que en la ESO tengas que elegir cierto itinerario u optativas). Uno de los puntos débiles es que muchos profesores no hablan con los alumnos, no dialogan para saber cuales son sus intereses. Ni siquiera en casos en los que el alumno en cuestión puede tener gran potencial en un determinado área. Si esto se llevase a cabo desde edades tempranas, llevando registrados los intereses, motivaciones y puntos fuertes de cada uno se podría guiar al alumnado de una manera mucho más efectiva, pudiendo hacer una oferta más atractiva para el alumnado. Se evitarían así los frecuentes casos del alumnado que llegada la selectividad aún se hacen la pregunta de que quieren estudiar en su carrera universitaria.
Si los profesores conociéramos más a fondo al alumnado, dialogásemos más con ellos y se llevará un registro de intereses motivaciones y puntos fuertes (No solo de las calificaciones), la mano de obra futura (Alfinal la escuela e IES se convierten en gran parte en selección de futuros trabajadores) podría seleccionarse mucho mejor, la gente tendría un puesto de trabajo en el que se sentiría realizada y la tasa de abandono escolar se reduciría. Y quién sabe, quizás mi compañero Borja habría llegado a ingeniero de algún equipo de F1. Al menos ha llegado a un trabajo estable y que le gusta, suerte con la que no ha contado tantos y tantos compañeros del IES que actualmente se encuentran en paro y con un futuro aún por esclarecer.
Este libro también me lo leí hace unos años, y me pareció muy interesante por el hecho de mostrar la parte de los malos estudiantes y no la de los buenos, como la mayoría de las veces se hace. Un tema importante que destaco del libro es que el propio Pennac cuenta sus propias historias y experiencias. Esto hace que el libro sea más enriquecedor para el lector, ya que se siente más vinculado a la historia. De sus propias vivencias podemos observar los sentimientos que experimenta el mal estudiante (mal estudiante en el sentido de no comprender, no de ser problemático). A través de lo que él mismo nos cuenta podemos ver cómo al final se puede triunfar y llegar a ser algo en la vida y que, a pesar de ser mal estudiante, que no apruebas, que no puedes comprender lo que te están explicando, la impotencia de no poder hacer aquello que te piden y ver que eres el único, y que nadie crea en ti, en que puedas conseguirlo o piense que eres incapaz de hacerlo. Sin embargo, siempre tienes una oportunidad, que si alguien, o tú mismo, crees en esa oportunidad y la sigues puedes salir de ese “agujero” escolar en el que te encuentras para finalmente poder alcanzar y llegar a ser “algo”, y creo que ese es el mensaje más importante de su historia.
ResponEliminaPero, ¿quién es ese alguien? ¿o quién tiene que ser? ¿por qué los malos estudiantes no confían en sí mismos? En mi opinión, la influencia familiar tiene un gran poder, convirtiéndose en el agente con máxima responsabilidad. Muchos alumnos, algunos ya lo han comentado anteriormente, no tienen interés o ganas en seguir estudiando, van arrastrando trabajos, contenidos y exámenes, pero gracias a la insistencia e interés de sus padres han conseguido salir hacia delante y sacarse los estudios necesarios para poder alcanzar aquello que más les gusta. Sin embargo, ¿qué pasa con esos alumnos que no tienen el apoyo de los padres u otras personas? ¿Son alumnos perdidos y sin futuro?
Pienso que aquí el profesor juega un papel importantísimo, siendo necesario que motive e influya positivamente en el alumno, intentando que continúe con sus estudios, le ponga más interés, se esfuerce en conseguir sus objetivos y consiga entender lo que se le explica y exige. Además, el centro también es un agente de gran influencia, ya que es quien establece cursos de adaptación curricular y quien fomenta que se realicen adaptaciones curriculares individuales, y clases de refuerzo, que faciliten y ayuden a los estudiantes que más les cuesta, para que puedan conseguir los mínimos exigidos y puedan continuar y alcanzar sus metas en el futuro.
Desafortunadamente, yo no he tenido la oportunidad de leer el libro pero va a ser el próximo que lea, no me cabe duda, puesto que me parece muy interesante y está muy ajustado a la realidad de muchos adolescentes.
ResponEliminaRealmente, a mí personalmente no me sucedió, aunque es cierto que tampoco tenía especial motivación en el estudio y sí estoy ahora mismo donde estoy debo agradecérselo a mis padres, ya que éstos desde que era un niño me inculcaron tanto a mí como a mi hermana la importancia de tener unos estudios para el futuro. Por ello, no dudé en ningún momento en lo que tenía que hacer y probablemente si no hubieran estado ahí quizás hubiera escogido otro camino, no sé si mejor o peor pero lo más probable es que hubiera estado perdido muchos años.
Así pues, esto es lo que le ocurrió a algunos de mis compañeros, y uno de los motivos del abandono pudo ser no tener un apoyo en casa para guiarles y aconsejarles sobre su futuro y motivarles de alguna manera.
En segundo lugar y atribuyéndole el mismo grado de importancia considero, compartiendo lo que ha escrito mi compañero Andrés, que la otra parte de culpa la tiene el sistema educativo que nos encontramos en España. Pienso que la especialización hacia áreas más concretas debería de llevarse a cabo mucho antes, no en el bachillerato, precisamente porque hay muchas personas de gran potencial que dejan de lado sus estudios por no encontrar la motivación que les interesa, cuando si les dieran la opción de dedicarse a aquello que les atrae obtendrían unos resultados muy satisfactorios y un aprendizaje muy válido para su futuro laboral.
Para esto sí es cierto, que los profesores de un IES deberían realizar un seguimiento desde el primer año para conocer las inquietudes de los alumnos y sus preferencias, y poder orientarles de algún modo, no dejando toda la responsabilidad al alumno ingenuo o a su familia. Así se evitarían tanto los abandonos precoces de los estudios, el efecto repetición de curso, que en España es cinco veces superior a la media europea según el informe PISA y también, llegar a la prueba de selectividad y no saber que opción universitaria escoger, cuestión en la que yo tuve muchas dudas en su momento, y por eso hago referencia a ello.
El libro de Daniel Pennac “mal de escuela” me ha parecido muy interesante porque está narrando la vivencia en la escuela de un “zoquete” como lo era él e intenta expresarnos que aunque se pueda ser un zoquete, igual puedes llegar a estudia y a ser algo en la vida, como le ha ocurrido a él. Ha sido un libro que no me ha costado de leer porque en muchos capítulos era como una manera de recordarme en mi pasado escolar, cuando era un niño que no tenía ganas de estudiar y creía que no me iba a servir para nada, aunque no en tan mayor medida como describe Pennac, pero en algunos apartados sí que me he sentido identificado con la figura del “zoquete”. Una parte del libro que me ha gustado mucho, y es una parte dónde se puede describir de manera simbólica toda la enseñanza que se debe establecer en dichas persona que no quieren hacer nada en clase, es la metáfora de las golondrinas que explica al último capítulo del libro de Daniel, dónde dice que en la temporada de la migración de las golondrinas, abre las ventanas que tiene en sentido norte y sud, y se acuesta en su cama viéndolas pasar entre las ventanas. Como las ventanas tienen unos postigos para aguantar, hay algunas golondrinas que chocan contra ellos, y dichas golondrinas serían las que representarían a los zoquetes. Hay algunas que las levantan y vuelven a volar, como los zoquetes como fue nuestro autor, y otras que directamente no se pueden levantar, que serían los zoquetes que aunque nosotros pongamos de nuestra parte para intentar que aprendan, finalmente no se puede conseguir nada con ellos.
ResponEliminaEn conclusión, creo que éste libro es muy adecuado para ésta asignatura, y es muy interesante que sea leído porque nos puede aportar mucho en cuanto a la educación y la docencia.
Recomanaria llegir el llibre "Mal d'escola" a qualsevol persona que estigua un poc interessat per l'educació. Un llibre en el qual és molt fàcil sentir-se identificat en alguna de tantes situacions que ens explica l'autor.
ResponEliminaEl llibre ens mostra o ens transmet com molts professors "es passen la patata" a l'hora de prestar un poc d'atenció als alumnes que tenen dificultats per a l'aprenentatge ja sigua per falta de desmotivació o per ser un "zoquete", el que no vol dir que estos alumnes puguen arribar lluny en els estudis. L'exemple està en el protagonista d'aquest llibre, el qual arriba a ser professor gràcies a que va tenir la gran sort de trobar-se per el seu camí en la vida escolar a persones que es van preocupar per la "educació" i van aconseguir canalitzar la vida escolar d'un xiquet que ni el mateix es veia capaç d'arribar a alguna cosa en la vida.
Tan senzill i al mateix temps tan complicat com entrar al cor dels xiquets/es o de les persones, implicar-se en l'educació i per a l'educació de tots i cada un (individualment) dels alumnes.
Els professors moltes vegades perden el significat de la paraula educació, el poder que tenen per fer que un xiquet/a per "zoquete" que sigua, canvie per un bé en la seua vida.
Després d'haver-me llegit el llibre, m'agradaria aportar la sensació que he tingut després de llegir-ho.
ResponEliminaM'ha fet veure l'ensenyament des d'una altra perspectiva que considere que és essencial per a qualsevol futur professional de la docència, perquè (no és que em considere un “malfaener”) però pense que qualsevol de nosaltres en algun moment ens hem sentit així (per alguna assignatura que ens haja costat més per exemple en la carrera...) en alguna situació en la qual ens hem vist incapaces de fer alguna cosa i ens trobem dit el "no ho aconseguiré". Per açò, és pel que potser m'he sentit identificada i després d'haver llegit el llibre tinc més coneixement perquè açò no seguisca passant, per a prestar-li més atenció a aqueix tipus d'alumnat que tenen qualitats però els fa falta una espenta, perquè pots fer-los veure del que són capaces de fer, creant en ells un interès pel que ells pensaven que no els agradaria mai.
En definitiva, aquest llibre m'ha transmès més coneixement per a ser capaç d'afrontar situacions com les quals ha explicat "Daniel Pennac" i pense que utilitzant aquestes tècniques salvaríem a molts alumnes de la ignorància de les seues capacitats.
Després de llegir aquest post i reflexionar sobre els meus amics o coneguts que han fracassat en l'àmbit escolar no tinc tan clar que el fracàs escolar siga sinònim de fracàs en la vida.
ResponEliminaCom bé han dit els meus companys molts de nosaltres haguérem pogut un d'aquells fracassats escolars però per alguna raó vàrem seguir els nostres estudis. Pense que el nostre ambient ha sigut determinant perquè seguirem els nostres estudis. Tal vegada l'ambient d'aquells que no aconseguiran l'èxit en l'etapa educativa fos perquè l'escola no cobria les seues necessitats ni interessos i no tenien un ambient favorable fora de l'aula.
No obstant això avui en dia molts d'aquests amics han trobat altres vies d'èxit en la vida bé siga en l'àmbit esportiu, artístic o laboral. Tal vegada aquestes persones tinguen un talent o habilitats superiors a les meues, i això que tinc carrera i m'ha anat bé en l'àmbit acadèmic.
La primera persona en la qual he pensat després d'informar-me millor sobre aquest tema és en Steve Jobs, el qual va aconseguir l'èxit en la vida perquè va seguir els seus interessos i motivacions. També podríem parlar d'alguns futbolistes molt hàbils però no són capaços de llegir-se un llibre tal com va afirmar Leo Messi.
Pense que hi ha una por massa gran en respecte al fracàs escolar o a la importància de tindre èxit en l'àmbit escolar. També conec a gent en carreta treballant a MacDonals o molt lluny dels seus estudis perquè realment no el motiven.
Doncs bé pense que és important centrar-nos en els interessos i capacitats dels nostres alumnes per tal d'oferir-li les millors oportunitats segons les seues característiques.
Avui en dia l'escola consisteix a transmetre uns continguts igual per a tots però sense tindre en compte la creativitat e interessos dels alumnes.
L'escola hauria d'evolucionar cap a un altre sistema en el qual cada alumne sentirà que està aprenent o que li resulta útil passar 8h segut a una cadira escoltant classes magistrals sobre aspectes que no cobreixen els seus interessos o inquietuds.